Pocas cosas representan tan bien el Mediterráneo como el aceite de oliva. Le llaman oro líquido y no es casualidad: está en nuestras cocinas, en nuestras recetas más tradicionales, en las celebraciones familiares y hasta en rituales de salud y belleza. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo se hace el aceite de oliva?
En este artículo te voy a llevar de viaje, desde el olivo hasta la botella que llega a tu mesa. Conocerás cada paso del proceso, los secretos que marcan la diferencia entre un aceite de oliva cualquiera y un aceite de oliva virgen extra premium como el de ARODEN, y descubrirás por qué cada gota guarda tanta historia, cultura y calidad.
El viaje del aceite de oliva: de la aceituna al oro líquido
El aceite de oliva es un producto con más de 3.000 años de historia. Civilizaciones como la griega, romana o fenicia ya lo usaban no solo como alimento, sino también como medicina y en rituales religiosos. Hoy en día sigue siendo uno de los pilares de la dieta mediterránea, reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Lo que quizás no sabes es que detrás de cada botella de aceite de oliva hay un proceso meticuloso en el que influyen el clima, la variedad de aceituna, la tierra y, sobre todo, el mimo del productor.
Cómo se hace el aceite de oliva: paso a paso
Paso 1: La recolección de la aceituna
Todo comienza en otoño, cuando los olivos están cargados de aceitunas listas para dar lo mejor de sí. La campaña suele ir de octubre a enero.
- Método tradicional: el vareo, golpeando suavemente las ramas para que caigan las aceitunas.
- Método moderno: vibradores mecánicos que sacuden el árbol y recogen el fruto con redes.
- Método premium: el ordeño manual, recogiendo cada aceituna con la mano, ideal para aceites de calidad superior.
La clave está en recogerlas en el momento justo de maduración, cuando aún son verdes o en envero (mitad verdes, mitad moradas), ya que así se obtienen aceites más aromáticos y ricos en antioxidantes.
Paso 2: Transporte y limpieza de las aceitunas
El tiempo es oro… líquido. Una vez recogidas, las aceitunas se llevan rápidamente a la almazara para evitar que se deterioren.
Allí se limpian cuidadosamente: se eliminan hojas, ramas y tierra mediante ventiladores y lavados con agua. Solo las mejores aceitunas pasan al siguiente paso.
Paso 3: La molienda y batido de la pasta de aceituna
Las aceitunas limpias se muelen para obtener una pasta espesa compuesta por piel, pulpa, hueso y jugo.
Después, esta pasta se bate lentamente a baja temperatura, en un proceso conocido como extracción en frío (menos de 27 °C). Así se liberan las microgotas de aceite sin perder aromas ni propiedades saludables.
Paso 4: La extracción del aceite
Aquí empieza la magia. Existen dos métodos principales:
- Prensas tradicionales: usaban capachos (discos de esparto) apilados para prensar la pasta. Hoy casi en desuso.
- Centrifugación moderna: la más utilizada. Se separa el aceite del agua y de los restos sólidos gracias a la fuerza centrífuga.
El resultado: un jugo de aceituna puro y aromático.
Paso 5: Decantación y filtrado
El aceite obtenido aún contiene pequeñas impurezas y agua vegetal. Se deja reposar (decantar) para que las partículas se depositen en el fondo.
Algunos aceites se consumen sin filtrar, con un aspecto más turbio y un sabor intenso. Otros se filtran para lograr un aceite más limpio y estable.
Paso 6: El almacenamiento en la almazara
El aceite ya limpio se guarda en depósitos de acero inoxidable, protegidos de la luz y del aire. Muchas almazaras utilizan atmósfera inerte (con nitrógeno) para evitar la oxidación.
Este paso es clave para que el aceite mantenga intactos sus aromas y propiedades hasta el envasado.
Paso 7: Envasado y distribución
Finalmente, el aceite se envasa en recipientes que lo protejan de la luz y el calor: botellas de vidrio oscuro, latas o PET de alta calidad.
Una de las opciones más seguras para conservar la calidad es el vidrio oscuro. Por eso, en ARODEN ofrecemos aceites en botella diseñadas para mantener intactas sus propiedades hasta llegar a tu mesa.
Factores que influyen en la calidad del aceite de oliva
No todos los aceites de oliva son iguales. La calidad depende de muchos factores:
- Variedad de aceituna: picual, hojiblanca, arbequina, cornicabra… cada una aporta matices distintos.
- Momento de la cosecha: temprana = más antioxidantes y aromas; tardía = más rendimiento.
- Clima y suelo: el famoso terroir del olivo.
- Rapidez en la molturación: cuanto antes se muela la aceituna tras la recogida, mayor calidad tendrá el aceite.
Aceite de oliva virgen vs virgen extra: diferencias en el proceso
Aunque se elaboran de forma similar, el aceite de oliva virgen extra (AOVE) debe pasar controles mucho más estrictos:
- Acidez libre ≤ 0,8%.
- Sin defectos sensoriales (olor ni sabor).
- Sabor frutado, limpio y equilibrado.
El aceite de oliva virgen admite hasta un 2% de acidez y ligeros defectos, por lo que su calidad es menor. Si quieres profundizar, puedes consultar las directrices oficiales del Consejo Oleícola Internacional sobre calidad y estándares del aceite.
Tradición y modernidad en la producción del aceite
Antes, las almazaras utilizaban molinos de piedra y prensas de capachos. Era un proceso artesanal, pero menos higiénico y eficiente.
Hoy, la tecnología permite obtener aceites más puros y estables: centrifugación, depósitos de acero inoxidable y controles de calidad avanzados.
La modernidad no ha borrado la tradición, sino que la ha perfeccionado.
Sostenibilidad en la producción de aceite de oliva
Nada se desperdicia en el olivar:
- Orujo: se aprovecha para obtener aceite de orujo o como biomasa.
- Hueso de aceituna: se usa como combustible ecológico.
- Alpechín (agua residual): se investiga su uso en fertilización y energía renovable.
Cada vez más almazaras, como en ARODEN, trabajan con principios de economía circular, asegurando que producir aceite de oliva no solo sea un arte, sino también un compromiso con el medio ambiente.
¿Se puede hacer aceite de oliva casero?
Sí… pero no es lo mismo.
En casa puedes triturar aceitunas y exprimir su jugo, pero el resultado será turbio, de baja conservación y con poco rendimiento.
El verdadero aceite de oliva virgen extra solo se consigue en almazaras con maquinaria especializada y controles rigurosos de calidad. Si quieres disfrutarlo, lo mejor es optar por un AOVE premium de confianza como el de ARODEN, directo de la almazara a tu hogar.
Consejos para elegir un buen aceite de oliva
- Lee la etiqueta: busca siempre “aceite de oliva virgen extra”.
- Fecha de cosecha: cuanto más reciente, mejor.
- Envase oscuro: protege de la luz y mantiene el aceite fresco.
- Origen: apuesta por aceites con denominación de origen o elaborados por productores reconocidos.
En nuestra tienda online de ARODEN encontrarás distintas variedades de AOVE, como la variedad hojiblanca de ARODEN, perfecta para aliñar, cocinar o regalar.
El arte de elaborar el mejor AOVE
El proceso de cómo se hace el aceite de oliva es un viaje apasionante: desde la aceituna recién recolectada hasta la botella que llega a tu mesa, cada paso cuenta para garantizar un producto de calidad.
Elegir un aceite de oliva virgen extra premium, como el que elaboramos en ARODEN, es apostar por sabor, salud y tradición.
Porque no todos los aceites son iguales, y el verdadero oro líquido se nota en cada gota.